
A los dieciseis años debutó en el Kit Kat Club berlinés que solían frecuentar el escritor Isherwood y un jovencísimo Minelli aprendiz de cine y admirador de Reinhard.
Compartió camerino con Dietrich y fue primera figura del cuerpo de baile. A los dieciocho años los empresarios de cualquier sala de espectaculos de Berlín pagaban cientos de marcos para que luciera sus largas piernas en sus escenarios, su bello rostro coronaba las portadas de todas las revistas de sociedad de la ciudad, todas las chicas deseaban parecerse a ella, todos los chicos la deseaban a ella. Llenó miles de veces las butacas del Kit Kat Club hasta la noche en que le vió a él.
La noche que conoció a N. Smith (el padre de Nino) comprendió que los focos, las lentejuelas, las plumas, el carmín, los aplausos, los halagos, las flores en el camerino, el champagne y las fiestas eran pasado. De repente este brillante mundo que había gobernado su vida desde la adolescencia se oscurecía y sólo él centraba la luz, sólo en él veía futuro. Veía un tiempo tranquilo, de lentos segundos, de días pausados, de hijos y de plácidos atardeceres. Veía al hombre que la mimaría siempre, que la cuidaría siempre, que la querría por lo que ella era, sin maquillaje, sin abalorios, sin flores. Ella en esencia. Lizaminina.
Lizaminina es Macarena Gea. Es glamour. Su esencia es sencilla, única, de sonrisa artesanal, irrepetible, de ojos sinceros. Con un talento intenso lleno de plumas, brillantina, focos y aplausos. Macarena es Lizaminina. Lizaminina es para Macarena, para siempre.
Compartió camerino con Dietrich y fue primera figura del cuerpo de baile. A los dieciocho años los empresarios de cualquier sala de espectaculos de Berlín pagaban cientos de marcos para que luciera sus largas piernas en sus escenarios, su bello rostro coronaba las portadas de todas las revistas de sociedad de la ciudad, todas las chicas deseaban parecerse a ella, todos los chicos la deseaban a ella. Llenó miles de veces las butacas del Kit Kat Club hasta la noche en que le vió a él.
La noche que conoció a N. Smith (el padre de Nino) comprendió que los focos, las lentejuelas, las plumas, el carmín, los aplausos, los halagos, las flores en el camerino, el champagne y las fiestas eran pasado. De repente este brillante mundo que había gobernado su vida desde la adolescencia se oscurecía y sólo él centraba la luz, sólo en él veía futuro. Veía un tiempo tranquilo, de lentos segundos, de días pausados, de hijos y de plácidos atardeceres. Veía al hombre que la mimaría siempre, que la cuidaría siempre, que la querría por lo que ella era, sin maquillaje, sin abalorios, sin flores. Ella en esencia. Lizaminina.
Lizaminina es Macarena Gea. Es glamour. Su esencia es sencilla, única, de sonrisa artesanal, irrepetible, de ojos sinceros. Con un talento intenso lleno de plumas, brillantina, focos y aplausos. Macarena es Lizaminina. Lizaminina es para Macarena, para siempre.