17 junio, 2009

Lizaminina


A los dieciseis años debutó en el Kit Kat Club berlinés que solían frecuentar el escritor Isherwood y un jovencísimo Minelli aprendiz de cine y admirador de Reinhard.
Compartió camerino con Dietrich y fue primera figura del cuerpo de baile. A los dieciocho años los empresarios de cualquier sala de espectaculos de Berlín pagaban cientos de marcos para que luciera sus largas piernas en sus escenarios, su bello rostro coronaba las portadas de todas las revistas de sociedad de la ciudad, todas las chicas deseaban parecerse a ella, todos los chicos la deseaban a ella. Llenó miles de veces las butacas del Kit Kat Club hasta la noche en que le vió a él.
La noche que conoció a N. Smith (el padre de Nino) comprendió que los focos, las lentejuelas, las plumas, el carmín, los aplausos, los halagos, las flores en el camerino, el champagne y las fiestas eran pasado. De repente este brillante mundo que había gobernado su vida desde la adolescencia se oscurecía y sólo él centraba la luz, sólo en él veía futuro. Veía un tiempo tranquilo, de lentos segundos, de días pausados, de hijos y de plácidos atardeceres. Veía al hombre que la mimaría siempre, que la cuidaría siempre, que la querría por lo que ella era, sin maquillaje, sin abalorios, sin flores. Ella en esencia. Lizaminina.

Lizaminina es Macarena Gea. Es glamour. Su esencia es sencilla, única, de sonrisa artesanal, irrepetible, de ojos sinceros. Con un talento intenso lleno de plumas, brillantina, focos y aplausos. Macarena es Lizaminina. Lizaminina es para Macarena, para siempre.

13 junio, 2009

Menina

Hace montones y montones de años vivía en la corte real la pequeña Menina.
Era una muchacha encantadora. Tenía un sedoso pelo ondulado que cepillaba todas las noches antes de acostarse y que recogía siempre a un lado con una delicada cinta de raso verde.
El verde era su color, era el color del campo, del olor a hierba, de sus paseos matutinos, de los juegos con sus amigas en el jardín.
Menina disfrutaba de la libertad de la nobleza. Libertad entre murallas y con enaguas no era libertad. Ella soñaba con viajar, recorrer las calles de la villa y perderse entre los bazares, los patios, los recovecos... Ella quería ver mundo y que el mundo la conociese a ella, sin joyas, sin lujos, sin aparatajes. Sencilla como era. Sin más.
Menina y Nino. Un cordón familiar muy largo les une y les separa, y aunque son muchos los años que restan entre sus vidas, ambos viven ansiando la libertad.

La Menina es para SEDNA. Ella es su justa ganadora. Ella es libre, como SEDNA.

07 junio, 2009

La Menina

El, en este caso la, antepasado de Nino es ni más ni menos que MENINA.
Deberíamos irnos muy lejos en la cronología ninística para contar la historia de este personaje pictóricamente tan conocido pero nos conformaremos con mostrar su réplica blandita dentro de unos día, y quién sabe, quizás con el tiempo... sepamos qué papel tiene la antigua Menina en la historia de Nino y su devenir por el mundo.

Como tenemos la cámara fotografiadora del sorteo de baja, no hay prueba documental que avale lo que vamos a anunciar pero seguro que confiáis en nuestra imparcialidad y buena fe.

La ganadora del sorteo-concurso cuyo nombre escrito en un trocito de papel ha sido elegido al azar entre un montón de otros trocitos de papel escritos con todos los nombres dentro de un sombrero de verano es:

¡¡¡SEDNA!!!

Enhorabuena a creadora de scrapbook que regenta CACHARRILLOS y que ha sido galardonada con una réplica de Menina en formato blandito.

NINOS

Y Ninos apareció en nuestro taller, revolviéndolo todo: el orden, los colores, las ideas, el tiempo.
Y no había hecho más que empezar...