El reencuentro con mi madre ha dado verdad a mis recuerdos de infancia. Me ha reconciliado con mi pasado familiar y me ha devuelto la confianza en el amor. Estoy totalmente convencido de mi cruzada para hallar a Nina y confesarle todos los secretos que he callado hasta ahora, todos los sentimientos que ella me ha ofrecido y no he sabido cultivar.
No sé por dónde retomar su búsqueda. Ahora estoy perdido. No tengo pista alguna de su actual paradero, estoy absolutamente despistado.
Aunque creo que sé quiénes podrían darme la información que necesito...
Nino
De nuevo en el taller. Mientras contemplamos unas antiguas fotos de Menina, una antepasada de Nino, recordamos el encuentro con N. Smith que nos ha permitido conocer mejor a Nino y quizás algunos de los motivos que le han llevado a su eterna huída pero ya no sabemos dónde buscarle. Ya no podemos atar ningún cabo que nos lleve hasta él. Nina permanece en paradero desconocido y él, en su incansable marcha, intentará encontrarla sea como sea.
Nosotras ya estamos cansadas y hemos decidido que no vale la pena este vagar por países, por ciudades, llamando a puertas, preguntando en calles y avenidas, en circos... corriendo, hurgando, investigando... El día que Nino quiera volver, encontrará abiertas las puertas de este taller. Si no quiere hacerlo jamás, sólo nos quedará echarle de menos y desearle toda la suerte del mundo.
Bombis y Borombis