29 junio, 2008

la llamada de Nina o La bohème

Quando men vo soletta per la via,
La gente sosta e mira
E la bellezza mia tutta ricerca in me
Da capo a pie'...

- Alló, alló
- Buenas tardes, ¿podría hablar con Bombis o Borombis?
- Habla con una de ellas, dígame.
- Soy Nina.
Silencio sorprendido al otro lado del auricular.
- Em... Ho... Di...
- Seré breve, no tengo mucho tiempo. Mi amigo el taquillero de Konstanz me informó recientemente de su interés por conocer mi paradero y también el de un personaje que formó parte de mi pasado cuando viví en esa ciudad. Desconozco con qué fin le persiguen pero sé que no van a hallarle a través de mí. No les puedo decir dónde resido, no quiero que él me encuentre...
- Perdone, Nina. Si nos permite el atrevimiento... ¿Por qué no desea volver a verle? Después de tantos años quizás aquella historia del baile pueda cerrarse y encontrar otro final más tierno...
- Discúlpenme queridas pero creo que ese episodio no es de su incumbencia, pero voy a confesarles algo. Yo debía casarme con él. Esa noche nos prometíamos...
- ... y algo sucedió, algo le dijo Nino que...
- Él no era quién decía ser, él no era el chico humilde y trabajador que me había conquistado con sus sueños de un futuro sencillo y estable. Dijo: "Mi familia es una de las más reputadas y acaudaladas de Inglaterra. Estoy aquí con fines diplomáticos pues la situación política en este país es crítica. Estallará la guerra y entonces quiero que vengas conmigo a Londres y ocupes el cargo que te corresponde como mi señora esposa. No podía decírtelo antes, debes comprenderlo".
- Ese era su secreto. Eso fue lo que hizo que usted huyera despavorida.
- Mentiras. Nino es una mentira. Yo no podía ir... no podía creer que...
Tu-tu-tu-tu-tu-tu
Colgó.

22 junio, 2008

el tío zepelinino


Konstanz, 07 de febrero de 1915

¡Guten tag, estimado sobrino!
Deseo dedicar estas primeras líneas a informarte de que el viaje desde Suiza ha sido cómodo, sin turbulencias.
Dada la situación bélica actual, el transporte de mercancias con mi zepelin está resultando más exitoso de lo que figuraba. Espero lograr que mis ricos amigos norteamericanos vengan a visitarme y queden prendados de esta maravillosa máquina, ofreciéndome algún trato comercial que agrade a mi bolsillo. Con un poco de suerte, me convertirán en un inventor de renombre.
Eso sí, no nos quedará más que esperar que la guerra finalice para poder brindar con champagne por mi zepelin, al compás del swing, swing...

Aprovecho esta misiva para hacerte llegar la última foto que nos hicieron juntos.
Quería darte ánimos y declararte que un fracaso sentimental no es el fin del mundo conocido. Bien es verdad que tu no estuviste a la altura de lo que se esperaría de un romántico... Nina no mereció pasar por aquel trago pero... Tu destino quizás esté escrito con otra tinta.
No te encierres en ti mismo, no huyas. Nuestra historia familiar ya está suficientemente trufada de desgracias como para que eches a perder tu juventud en requiebros.
Aprovecha tu estancia en Laussane para conocer otras chicas... ¡Vive la vie!
No quiero despedirme sin antes ofrecerte mi nueva máquina de transporte aéreo para que la uses siempre que la necesites. Está a tu disposición.
Un saludo afectuoso,
Tu tío que no te olvida.


F. Zepelinino

09 junio, 2008

en la boca del lobo

Entrada la noche oscura anduve por las calles de la ciudad en niebla. Durante horas vagué sin rumbo, con dos bolsas en cada mano llenas de cachivaches y comida. Sabía que debía llegar a algún punto pero parecía estar a años luz de mí. Mareado, sentí la necesidad de hacer un alto en el camino y orientarme, obligarme a escoger un camino certero y andar con precisión hacia aquel lugar donde una tal C. Parisina me había convocado. Asomé la cabeza a través de la única puerta que vi entornada en aquella calle. Pasé y rápidamente me di cuenta que me había metido en la boca del lobo. ¿Sería la guarida de los llamados Karteristas? De mis manos desaparecieron mis pertenencias y oí una voz finísima que decía:
- Espita Gorgorita, lo que se da, no se quita, conviérteme en...
Y en ese momento la luz de la mañana entró a través de mis párpados dormidos y sudoroso, en la cama del hotel recordé que todavía no había podido encontrar a Nina. Entonces me sentí vacío, sin color.

Nino

PD: Muchas gracias a Petit Bonbon por su nominación. Smuac.

NINOS

Y Ninos apareció en nuestro taller, revolviéndolo todo: el orden, los colores, las ideas, el tiempo.
Y no había hecho más que empezar...