16 octubre, 2011

profundidad

Sigo perdido en la profundidad del agua oceánica.
Un baile de olas me lleva hacia un destino incierto.
Encontraré lejos de aquí un remanso de caricias conocidas,
un universo de parientes lejanos que sabrán decir de mí
todo lo que ni yo mismo conozco.
Me zambullo en mis recuerdos infantiles
para recordar sus rostros y reconocer sus sonrisas
pero al internarme en la oscuridad del pensamiento
solo burbujas vienen a mí
y unos tentáculos rechonchos y succionadores
que me arrastran al fondo, sin contemplaciones.

Nino

NINOS

Y Ninos apareció en nuestro taller, revolviéndolo todo: el orden, los colores, las ideas, el tiempo.
Y no había hecho más que empezar...