24 diciembre, 2008

El árbol genealógico

Ni una ni otra saben dónde mirar, dónde preguntar, dónde buscar. La última pista, el circo de San Petersburgo, se ha esfumado delante de sus narices. Ni la amabilidad del director de pista ni la belleza de los colores de la carpa han conseguido levantarles el ánimo.
Bombis y Borombis están perdidas. El rastro de Nina se difumina al llegar a esta ciudad de frío y nieve. Sólo saben que él también ha estado aquí, que ha sido internado en el hospital y que alguien se lo llevó casi a hurtadillas.

El registro de San Petersburgo se viste en un edificio antiguo y colmado de grandes estanterías roídas por los años. Una amable funcionaria con gafas les ayuda a llegar hasta la letra N. Con dedos veloces hurga entre decenas de carpetas y sus códigos de barras respectivos. Inspecciona con vocación notarial hasta que alza un sobre amarillento y arrugado del que extrae una cartulina sorprendentemente bien conservada a tenor de cómo se halla el continente.
- Aquí está su pista, señoritas. El árbol genealógico de la familia del tal ... Nino, ¿verdad?

En las manos de Bombis y Borombis está una nueva madeja de enredo, un nuevo aliento, el principio de otro rompecabezas familiar.

20 diciembre, 2008

Montpellier

Efectivamente, la ciudad de Ninette es MONTPELLIER. Sagazmente habéis logrado llegar hasta ella y así darle paso a Nino, que al reencontrarse con su prima abrirá el camino que le acercará a su madre.

Mil y mil gracias a tod@s l@s participantes y enhorabuena a tod@s aquell@s que habéis adivinado la ciudad.

Entre todas las respuestas ganadoras, hemos encontrado la premiada. Una mano bastante inocente ha escogido a ciegas uno de los papelillos doblados con el nombre de cada acertante. (pinchad en la foto para ampliar)

Y el premio es para... LUY. ¡Felicidades!

Aquí está tu premio: una de nuestras ilustraciones y un eninamorado en broche. Deseamos que te guste.


14 diciembre, 2008

La ciudad de Ninette

Sumido en la tristeza, Nino está convencido que no va poder reencontrarse con su amada nunca más. No alcanza a conocer cuál es el dolor tan intenso que le causó la noche que le confesó que él no era quién decía ser. Y no entiende por qué se esconde tanto, por qué se niega a perdonarle, a volver a verle. Ya no entiende nada.
La vida de Nino está mutilada desde que su madre se fue de casa cuando él todavía llevaba pantalón corto. Su padre, N.Smith, vivió la soledad como un castigo y él se crió en un internado inglés en el que aprendió a disimular la pena. El ejercicio de la diplomacia, al igual que su padre, fue el refugio de Nino cuando empezó a crecerle el bigote, y hasta que vio a Nina por primera vez no supo entender porqué su padre se había transformado en un ser taciturno y sombrío. Su padre echaba de menos a su madre, Lizzaminina, con el ansia de la fiebre, así como él ahora deseaba encontrar a Nina con la misma fuerza.
La maraña de sentimientos y desencuentros que tenía en su pálido interior bien podían empezar a deshacerse si buscaba el hilo del que tirar. Quizás si Nino encontraba a su madre y conocía los porqués de su marcha, entendería algo más de sí mismo y de su propia vida. Pero, ¿dónde vivía ahora su madre?
Sólo una persona podía ayudarle. Su prima hermana materna, la francesa Ninette. Nino sabía que Ninette tenía contacto con su madre y ella podría ayudarle....

¡ATENCIÓN! ¡CONCURSO-SORTEO!
¿Dónde vive Ninette? Si acertáis la ciudad seréis seleccionadas para formar parte de un sorteo en el que vamos a regalar dos de nuestras creaciones a el/la premiado/a.
Los objetos sorteados aparecerán como por arte de biribirloque con el nombre del/la ganador/a en su debido momento.
Tenéis tiempo hasta el próximo viernes día 19.
¡ÁNIMO! ¡NINO OS NECESITA!

09 diciembre, 2008

El cielo sobre mí

Arranqué a andar con ánimo pausado, la moral arrastrando como una escoba, los ojos pegados al suelo y sobre mi cabeza, una nube que anunciaba nieve. Levanté los ojos hacia ella un segundo y contemplé ese conjunto de humedad y frío que de un momento a otro iba a descargar sobre mi desgracia.
Empezó a nevar. Me quedé quieto esperando helarme, confundirme con el blanco que iba posándose sobre los bancos del parque, sobre los arbustos, sobre los toldos de las tiendas. Al fin y al cabo, me sentía frío por dentro, como un témpano.
Toda esperanza de encontrar a Nina había desaparecido entre las palabras del director de circo. Nadie sabía dónde estaba ella, nadie conocía hacia dónde se fue por última vez, nadie podía darme una referencia... Y a mí no me quedaban fuerzas para continuar la búsqueda, para seguir tirando del hilo del anhelo...
Y aquí estoy, vencido por el temporal, sentado frente a una cálida taza de caldo, en una cafetería de un barrio de esta ciudad de la que vengo, de la que viene mi familia... ¿Pero qué familia? Si no he sido capaz ni de encontrar a mi madre... ¿Cómo voy a encontrar a Nina?

Nino

01 diciembre, 2008

En los 300

Recuerdo una de nuestras últimas tardes juntos. Por aquellos días, yo tenía ya la sospecha que Nino me pediría en matrimonio durante el baile de disfraces. Quise mantener mi intuición en silencio y esperaba impaciente que llegara el día.
Era un martes por la tarde. Yo no tenía función y él había pedido libre el día en la imprenta.
Me explicó que muy cerca de nuestra ciudad tenía un buen amigo enólogo que poseía una bodega y unas viñas de las que nacía un estupendo vino a punto de romper el mercado.
Tanino nos acogió en sus instalaciones con todo el cariño que desprendía hacia Nino. Eran amigos desde hacía mucho, eso se notoba. La bodega, LOS TRESCIENTOS, tenía un recogido espacio con un par de bancos de madera y una larga mesa en la que se celebraban comidas para visitantes. Tanino nos ofreció una copa de su vino joven recién fermentado y luego, un crianza con sabor a cereza y ciruela... y otra copa, y otra... Y Nino cada vez hablaba con más fluidez, con más alegría. Tanino sonreía y yo les observaba. Estaban tan cómodos, parecía que se conocían tanto... Entonces, una frase de Tanino cayó sobre la mesa como un plomo.
-... y te acuerdas de cuando a tu padre le nombraron embajador de...
A mí se me helaron las mejillas. ¿Pero no era Nino un joven sin familia, humilde y sin pedigrí?

Nina

22 noviembre, 2008

la mansión o el punto de inflexión

De abajo a arriba. De izquierda a derecha: Renina, Joenino, Ninovsky, trillizas Nanoní, Arianina. Ninoyork, Ninoir, Dr. Ninitis, Nino, Ninette, Capucinino. Ninov, Ninova, Zepelinino, Ninotchka, N.Smith, Capucinina. Billy el Nino, Wyninona, Chinina, Chinino.
En las ventanas: Ninordomo, Nina de llaves


¡Sonrían! Digan: ¡Patataaaaa! ¡Flash! Estupendos, quedaron estupendos...

Ahí están, la familia casi al completo. El bisabuelo Ninovsky consiguió reunir a la mayoría de sus miembros para celebrar su tropecientos cumpleaños. El general Capitatino estaba en campaña militar y la madre de Nino... Parecen felices en la foto, ¿verdad? Nadie diría que el fin de la opulencia estaba cerca y que la separación de los padres de Nino era sólo el inicio del gran declive. Mirad a N.Smith, el padre de nuestro protagonista, serio, alicaído, mira de reojo a Ninoir y Ninette, los sobrinos de su ex-mujer, los primos huérfanos franceses de Nino, que se acercaron a San Petersburgo para visitarles de nuevo. Y los tíos Billy el Nino y Wyninona con sus hijos, que viajaron desde el lejano oeste para la ocasión. Y el tío Dr. Ninitis, con su monóculo miope mirando a todas partes. Y la tía Capucinina con su marido y su pequeña, que casualmente estaba representando Turandot en el teatro de la ciudad. Y los tíos abuelos llegados desde el lejano oriente, siempre con su gesto amable...
¡Mirad en las ventanas! Ellos también estaban allí... Quién hubiese dicho que años más tarde...
Ese día, hincharon globos, comieron en el jardín, jugaron a la gallinita ciega, bailaron ampulosos valses, corretearon por la mansión y pasearon por las calles de San Petersburgo. Se escucharon confidencias detrás de las puertas y risas ahogadas en algún escobero. Viandas, pescados frescos, deliciosas frutas y pasteles de sabores se sirvieron con esmero y siguiendo el protocolo establecido. El homenajeado pronunció un discurso emotivo que arrancó alguna lagrimilla entre los concurrentes. Se desearon felicidad mutua y brindaron con champagne para sellar un dia irrepetible. El último de ellos.

11 noviembre, 2008

Por un pelo

Nino llega a la carpa del circo. Llama a las puertas de las caravanas y espera ver las piernas de la trapecista de sus sueños asomar pero por lo contrario, el director del circo, responde a su llamada. Le invita a pasar, le ofrecé un café y le mira con tristeza detrás de esas gafas rojas.
- Siento decirle que Nina nos dejó hace un tiempo. Vino a despedirse de mí, estuvo sentada en el mismo lugar que usted ocupa y con ojos llorosos me informó de que abandonaba el circo. Se fue sin rumbo fijo. No hemos sabido más de ella. Ni una carta, ni una postal, ni un telegrama... Nada. Algo había en su interior que no le daba paz. No sé más, lo siento.

Bombis y Borombis llegan a la carpa del circo. El director, da las últimas instrucciones a los domadores de fieras en el ensayo general del espectáculo que se va a estrenar esta noche. Si encuentran a Nina en el circo, quizás pueda decirles quién puede haberse llevado a Nino del hospital.
- Siento decirles que Nina nos dejó hace un tiempo. Vino a despedirse de mí, estuvo sentada en el mismo lugar que ustedes ocupan y...

Unos minutos separan ambas conversaciones.
¡Destino malvado! ¡Por poco!
¿Y ahora qué? ¿Ahora dónde?

01 noviembre, 2008

En recuperación

Despierto y la luz de la mañana rusa invade la habitación. Una manta peluda y cálida me mantiene en temperatura. Sigo sus arrugas y distingo a mis pies una silueta abrigada. Se trata de mi tía, es mi tía Ninotchka, hermana de mi padre y cuidadora de la casa familiar en San Petersburgo. Con las prisas del viaje en zepelín olvidé que ella residia en la ciudad. ¡Qué falta de tacto la mía! Que tenga que verme en estas circunstancias... La miro pero no acierto a pronunciar ni una sola palabra.
Ella, con su abrigo morado y sus plumas al cuello, sostiene en la mano un tazón de caldo. Se acerca a mí, posa su esbelto y maduro cuerpecito a mi lado. Cubre una cuchara con el líquido calentito, sopla sobre él para que no me queme la faringe y me lo acerca a la boca. Siento que soy un niño en pantalón corto que juega en el jardín de la mansión familiar con los primos franceses, con mi padre, con mi... Cierro los ojos y dejo que Ninotchka me alimente. Oigo su voz suave que me tranquiliza, que me cuenta que me mareé durante el viaje en el cacharro de tío Zepelinino, que me deshidraté y desnutrí sin darme cuenta, que la recuperación en el hospital fue corta y que aquí en su casa me han tratado como un rey y que ahora que voy tomando consciencia del tiempo quizás podría pasar unos días con ella, que me ha echado de menos, que estoy muy cambiado, que...
Sólo puedo sonreir. Quiero irme, me iré, tengo que encontrar a Nina. Lo siento tía Ninotchka. Sólo puedo sonreir. No me salen las palabras. Me escaparé esta noche cuando ella descanse en su alcoba. No alcancé a buscar a Nina en su circo... Seguro que estará allí. Esta vez la veré. Esta vez sí.

Nino

25 octubre, 2008

Recapitulando

¡Atención! La historia está a punto de dar un vuelco importante pero antes, desde el taller, queremos mandar una sinopsis sobre el devenir de los acontecimientos hasta la fecha. Ahí va:
Bombis y Borombis sacaron a Nino de un tarro de tinta y quisieron presentarlo en sociedad desde su taller. Bajo la atenta mirada de cámaras y focos, Nino se fuga sin dar motivos. Ellas, abatidas, ven como el personaje va dando pistas de su recorrido vital sin aclarar su paradero ni el porqué de su huída. Él, sólo por estos mundos, siente flaquear sus fuerzas, sabe que debe reencontrarse con su pasado pero no sabe cómo.
Ellas reciben una llamada al taller de un señor que dice haber conocido a Nino cuando este vivía en Konstanz y tenía una novia trapecista con la que rompió. Bombis y Borombis ven un camino abierto: si encuentran a la novia, Nina, quizás puedan dar con él. Nino sabe que su destino está con su amada, recuperar el tiempo perdido, pero no sabe dónde vive ahora. Bombis y Borombis persiguen a Nino que persigue a Nina a su vez. Ella está en paradero desconocido y desde allí nos cuenta su triste desengaño con Nino cuando vivían en Konstanz: Nino dijo ser un hombre humilde y trabajador y en realidad se descubrió como un diplomático de rancio abolengo que utilizó a Nina para contactar con la sociedad alemana de la época.
Nos adentramos en las pesquisas de Bombis y Borombis que les llevan a diferentes capitales europeas por las que ha ido pasando el circo en el que Nina trabajaba: Konstanz, Laussane, San Petersburgo... En ninguna de ellas la encuentran pero siempre consiguen un nuevo hilo del que tirar.
Conocemos los devaneos de Nino por las mismas capitales en busca de su antiguo amor y picoteamos su pasado a través de sus pensamientos cuando era un joven estudiante, cuando se escribía con su tío Zepelinino que le aconsejó acerca del amor, cuando conoció a Nina y la vió en el circo por primera vez...
Llegados a este punto, Nina sigue en su lugar de retiro y nos desvela detalles de su relación pasada. Nino está convaleciente de su accidente de zepelin en casa de la tía Ninotchka. Bombis y Borombis están en San Petersburgo, muy cerca de Nino.
Pasado y presente se entrelazan en la narración de esta historia amoroso-detectivesca que nos va conduciendo hacia un punto de inflexión.
¿Lograrán encontrase Bombis y Borombis con Nino? ¿Será Nina capaz de perdonar alguna vez a Nino? ¿Qué otras historias del pasado irán completando este enrevesado puzle familiar?

15 octubre, 2008

El orígen de la mentira

Casi un año después de haber tropezado una tarde de domingo, Nino y yo lucíamos una relación espléndida, salpicada de cortas excursiones a nuestro lugar secreto.
Todos los días disfrutábamos de un tiempo juntos antes de retirarnos a cenar.
Aunque sabía que él sentía por mí algo intenso, dudaba de sus planes de futuro conmigo. Yo no evitaba darle cuerda a mi romanticismo e imaginarme a su lado en una pequeña casita en el campo, con nuestros pequeños jugando al aire libre... Él, en cambio, nunca hablaba de lo venidero, nunca fantaseaba con una vida en común, ni tan solo parecía interesado en enseñarme la habitación alquilada en la que vivía.
Vagamente había querido explicarme que trabajaba en un periódico y que se encargaba de cargar de tinta los tarros de los redactores, entregar el correo y llevar paquetes de un lado a otro de la ciudad. Es cierto que sus dedos confesaban siempre una ligera huella negruzca que nunca logró manchar las caricias que me ofrecían.
Nino decía que su sueldo era escaso pero suficiente para la vida en soledad. No tenía familia apenas. Huérfano de padres, sólo un tío le carteaba, un tío inventor que vivía en Suiza.
Pasaban los días y poco a poco caí en la cuenta que Nino había mantenido un cerco de seguridad entorno a su intimidad: su casa, su familia, su trabajo... Me mosqueé, la verdad, y resuelta le exigí que mostrase su compromiso de alguna forma. Debí asustarle pues pocos días después me anunció la llegada de Zepelinino, su tío suizo, que pasaría unos días en Konstanz por asuntos de negocios y quería presentarme como su novia. ¡Por fin!
Nina

10 octubre, 2008

The secret garden

Llevábamos dos meses viéndonos. Después de la función él me venía a buscar con su bicicleta y me acomodaba en una sillita de mimbre que había instalado delante del sillín para que mis paseos a dos ruedas fuesen más cómodos. Me acompañaba a casa y de camino parábamos en un pequeño café a tomar un chocolate caliente y a mirarnos al amparo de su aroma. Los primeros días fueron tímidos pero después de dos semanas de recato Nino se atrevió a cogerme de la mano. Desde entonces, entrelazabamos los dedos y hacíamos equilibrismos con la cucharilla para ir sorbiendo la delicia azucarada que nos servían por un precio modesto. Siempre invitaba él y estaba convencida que ese gasto había aumentado sus apuros para pagar el alquiler.
Un sábado en el que no tuve función, a primera hora de la mañana se presentó en mi apartamento. Me vendó los ojos con un pañuelo de algodón recién planchado y me acompañó a mi trono de mimbre. Pedaleó durante un largo rato en el que no cesó de darme conversación. No quería desvelar nuestro destino. Dijo que era un lugar único que sólo él conocía y que deseaba compartirlo conmigo.
Al llegar, me desnudó los ojos y frente a mí, un paraje acogedor se ofrecía. Campo, flores, árboles frutales, pájaros y rayos de sol se asomaban para saludarme y presentarme sus verdes, rojos, amarillos y naranjas.
Alegría en las manos de Nino que asió un pedacito de paraíso para regalarmelo.

Nina

04 octubre, 2008

Minimadelia Design Circus

Acostado en la oscuridad de una habitación de techos altos e intensamente decorados, vislumbro la silueta de una mujer mayor que me observa en la sombra. Quiero hablar pero nuevamente el sueño me arrastra...
- ¡¡Mïnïmadelia Design Circus les acerca un mundo colorista, ilusorio y mágico a sus retinas!! ¡¡Pasen y vean!! - oigo que grita una hada vestida con chaqué y una varita, es Espita Gorgorita.
Miro a un lado y una sonriente pareja me dan conversación. Ella es Laura y también lleva una varita en la mano. Me coge de la mía y me acerca al rincón de las mingurriadas para contarme un secreto. Olula se casa, me dice en confidencia. Digo bien y volvemos a la fila. Un poco por delante nuestro una chica que lleva dos bolsas en cada mano y una varita convence al portero para que nos deje entrar en tropel.
Ahora estoy solo en la grada del circo. A mi lado, una chica sentada sobre un planeta pequeño con unas divertidas gafas naranjas me mira. Me invita a ver el espectáculo desde su planeta (bonita Ro) Los focos se encienden y aparecen en escena Lady Desidia y una corte de personajes en blanco y negro que le sostienen su larga cabellera mientras ella nos guiña sus ojos dulces y nos enamora. Una Señorita Rosa visita nuestro planeta y se nos une. La pista se llena de muñecas de fieltro y Belula la domadora con una cinta de raso les pone en orden. ¡Bravo! ¡Bravo! Aplaudimos todos los del planeta. Un pulpo gigante de color morado sale de un lateral de la carpa y avanza lentamente repartiendo un mundo de gominola entre los asistentes. Fátima lo lleva de un tentáculo y nos dice hola con su varita. De mi pecho se desprenden corazones de colores que vuelan hasta los rizos Bett que me invita a visitar sus casas colgantes. Desde allí, contemplamos la luna encaprichada, conspiradora, que pretendía unirnos para siempre.

El sudor vuelve a despertarme. Esta vez más relajado pues el sueño me ha llevado a un lugar maravilloso dónde he conocido tantos amigos... y ¡todos con varita!
La realidad sigue postrada en esta cama y la silueta de antes...

Gracias a tod@s por hacernos sentir tan bien, por las risas, los abrazos, las horas de charla, el calor y la cotidianidad que nos ofrecistéis esa tarde. Fue un placer conoceros, lo sigue siendo.

19 septiembre, 2008

Le foret secret

Un bosque de agujas de tender la ropa. Madera frondosa y tallada. Al fondo diviso el jardín de Lulaila y ella misma que me saluda con la mano y me grita:"Fall in style, fall in style, fall..." Intento correr y preguntarle qué quiere decir con esa proclama pero cada vez estoy más lejos, a años luz de ella. Los muelles de las agujas me estiran hacia abajo y me engullen hacia un sótano lleno de moskitas muertas. Levanto los ojos y descubro un foco de luz y un puerta con un cartel que reza:
FRCREATION
Pase y vea
Agarro el pomo, empujo y ¡zas!


Otra vez despierto sudoroso y aturdido. Miro a mi alrededor pero unas vueltas de venda tapan mis ojos. ¿Dónde estoy? ¿Otra vez lejos? Está claro que estoy en un destino clandestino.



Nino

16 septiembre, 2008

Bombis y Borombis en De tacones y bolsos

Punto de inflexión en nuestra corta historia bloggera este reportaje nos ha alegrado el día sustancialmente. La generosidad de las palabras de Beatriz, la elección de algunas de nuestras ilustraciones, el apoyo que nos da constantemente a través de sus comentarios y su interés por nuestro personaje, nos llenan de felicidad, nos dan coraje y energía para seguir trabajando, seguir investigando y continuar en este mundo virtual tan lleno de sonrisas, de arte, de ilusión.
Beatriz, bloggera de referencia, ha guiado nuestros pasos desde muy temprano. La conocíamos poco después de haber encontrado a Carolina Parisina y a Nualan y a través de ella, y gracias a la pasión y el buen hacer de sus entregas dedicadas al mundo de la artesanía, nos animamos a generar nuestra propia ventanita y mostrar nuestras inquietudes. Así que ella forma parte de nuestros orígenes, ella está en nuestros cimientos.
Beatriz, gracias una y otra vez.

09 septiembre, 2008

El enfermero

Uno a uno, hemos recorrido los centros sanitarios de la ciudad. En todos hemos mostrado su fotografía demandando por él. La negativa se ha ido sucediendo hasta que hemos conseguido localizar su rastro en el Hospital Botkin.
Igor, un afanado enfermero, nos responde al vuelo, entre termómetro y medicamento.
- Sí, sí. Nino se llama. ¿Se trata del aviador que aterrizó recientemente en la plaza, verdad? El pobre, llegó aquí blanco como un papel, mareado como una sopa. Le ha costado un poco recuperarse, estaba deshidratado y algo desorientado. No paraba de repetir un nombre de mujer...
Al identificarlo, Igor nos ha cubierto de esperanza. ¡Hemos encontrado a Nino!
-Pero no, no, aquí no está. Le dimos el alta esta misma mañana, bastante recuperado, la verdad. Tenía otro color, un brillo en los ojos... ¡y es simpático el tipo! Pocas horas después de volver en sí quiso invitarme a un vodka en la cafetería del hospital. ¿Se lo pueden creer? Menudo bribón... Muy majo, si señor.
¿Cómo? O sea, que por fin logramos dar con él y vuelve a escapársenos en nuestras narices. ¿Se puede tener más mala suerte? Esta persecución empieza a minar nuestras fuerzas. ¿Dónde habrá ido ahora?
- Miren. Nino, aunque bastante restablecido, no ha podido salir por su propio pie del hospital. Sus constantes vitales y su estado nutricional es todavía demasiado pobre. Pero se ha presentado esta mañana una señora emplumada y de porte altivo que ha preguntado por él, filiándose como una pariente lejana con interés de llevarselo a su palacete para cuidarle y atenderle personalmente. Ninotchka creo que dijo que se llamaba... sí, Ninotchka... con un perfume afrutado, fuerte...

Nada, otra vez a indagar. Al menos tenemos un nombre. Sin embargo la ciudad es tan grande...

07 septiembre, 2008

artistas con corazón

Paula, radiante y hermosa nos saluda con alegría. Los encuentros físicos para los habitantes de este mundo virtual se antojan siempre curiosos y divertidos. A este hay que añadirle una sonrisa orgullosa y compartida por haber alcanzado el objetivo, que unas cuantas-cuantas decenas de personas se estén acercando todos los días a dejar su huella colaboradora para una causa común, para coser un algodón mullido que aminore el dolor de aquellos que sufren cáncer. Todo lo que Paula, su madre, sus tías y todas las personas que colaboran con ella desinteresadamente consigan recaudar, pondrá un poquito más de alegría en la hucha de la Asociación Española Contra El Cáncer.
Además, Paula, Misspink, ha logrado unir en una sola exposición a un montón de creadores de distintos lugares del planeta que se han ofrecido encantados a dejar un granito de su amor en esta acogedora sala del Palacio Episcopal de Salamanca. La revisión de sus trabajos no virtuales sino físicos por primera vez, nos llenó de gratas sensaciones. Nos emocionó. Compartir con nuestros admirados pared ha sido una intensa experiencia añadida al placer de poder colaborar en una causa tan noble.
Si hay algo que se concluye de esta magnífica iniciativa es que el cariño y la voluntad mueven el mundo. Nosotras tenemos puestos los zapatos de correr para seguir caminando hacia un nuevo encuentro colectivo, y esperamos encontrarnos con más artistas con los que compartir momentos agradables. Colaboramos y nos llevamos a casa un broche de El Jardín de los Sueños, uno de MissPink, otro de Laura Valea, una diadema de Chiscol, un monedero de Rollito Así y una preciosa ilustración de Gálago.

¡ENHORABUENA PAULA!

31 agosto, 2008

Aterrizaje

Cientos de dedos señalaron al aire al ver aparecer el dirigible tras los edificios que custodiaban la plaza.
- ¡Allí, allí! ¿Lo ves?- gritaban los padres a sus hijos.
- ¡Ese chico llegará agotado! – comentaban las madres.

Para casi todos era el primer zepelin que veían.
También para Bombis y Borombis, aunque su entusiasmo partía de otro motivo: por fin iban a ver a Nino. Tenían tantas preguntas que hacerle, tantas historias que escuchar, tal vez alguna confesión... los pensamientos se atropellaban dentro de sus cabezas: el taquillero, las cuestiones diplomáticas, el circo y Nina
La gente se agolpó alrededor de aquel globo en cuanto tocó tierra. Su aterrizaje había sido algo turbulento, parecía que nadie comandaba el aparato.
Bombis y Borombis se abrían paso entre la gente; les resultaba dificil adelantar apenas algunos pasos. Diez minutos, tal vez quince, tardaron en llegar a primera línea y entonces tan sólo alcanzaron ver cómo una ambulancia que había encendido su sirena minutos antes, se alejaba.

- Pobre muchacho, estaba exhausto ahí estirado en la cesta. ¡Qué pálido! A saber cuánto tiempo habrá tardado en llegar aquí con ese trasto – escucharon decir a una mujer que estaba junto a ellas.
No, otra vez no. Nino estaba en aquella ambulancia, y San Petersburgo era tan grande…

24 agosto, 2008

the st. petersburg times

Por primera vez, queremos enseñar las bambalinas de nuestro teatro.
Cuando escribimos el guión de los próximos posts hace unos días, no podíamos imaginar que la realidad iba a traernos una noticia trágica. Nino debía sufrir un pequeño incidente aéreo para poder escapar de las manos de Bombis y Borombis de nuevo y seguir la persecución. El reciente accidente aéreo nos ha llenado de pena. Ni en la ficción queremos que se vuelva a reproducir, así que el zepelín y Nino llegarán a San Petersburgo sin casi percance alguno.
Os dejamos un recorte de periódico que hilvanará los próximos capítulos.

21 agosto, 2008

El día que me quieras


Lo conocí en Konstanz un domingo de mayo.
Le había visto decenas de veces entre el público y su cara empezó a resultarme familiar. Después de la función, solía revolotear por los puestos que vendían golosinas, juguetes de madera, limonada y postales con los héroes del circo. Yo, todavía engalanada por el maquillaje y la purpurina, desfilaba ante él disimulando no haberle reconocido. El encuentro-no encuentro se repetía una y otra vez hasta que por fin, esa tarde de domingo, la ocasión se presentó. Los aparentes pero aviejados zapatos que calzaba todos los días dieron la oportunidad a la galantería de Nino. Yo salía de la puerta de actores moviéndome con gracia y una cierta altivez, sabiéndome admirada, cuando ¡Cras!, un tacón se partió en seco propiciando mi caída que aunque no aparatosa, si levantó un cierto revuelo entre los concurrentes. Nino acudió a socorrerme y me miró a los ojos por primera vez después de tantos intentos. Le sonreí mientras una pequeña lágrima de dolor traídora se descolgó. Me levantó con la misma facilidad que lo haría el "hombre forzudo" y en brazos me llevó hasta su vehículo, su bicicleta.

- Disculpe que no pueda llevarla en un medio más adecuado... pero es todo lo que tengo.
En ese momento, contemplando su cara de humilde ofrecimiento, supe que iba a vivir siempre con él.

Nina

17 agosto, 2008

El retiro

Alguien podría pensar que soy cobarde, que me asusta ser feliz.
Alguien podría decir que si no exprimo la vida hasta sus últimas gotas, no habré vivido.
Alguien podría murmurarle a otro al oído que exagero cuando digo que Nino miente, que es desleal.
Alguien podría creer que no tengo motivos suficientes para no querer continuar una historia que quedó en el pasado sepultada.
Alguien podría venir a decirme que me precipito, que no debo cerrarle las puertas al destino.
Alguien podría criticarme sólo para intentar ayudarme.
Alguien podría compadecerse de Nino y de sus vacuos intentos
por
conquistarme de nuevo.
Alguien podría entender que no soy justa al negarle todo contacto conmigo, al no permitirle saber dónde estoy.
Alguien podría considerarme cruel al no ayudar a esas dos pobres chicas que tienen su futuro en las manos de ese personaje...
Alguien podría mirarme a los ojos y decirme que ya basta, que quizás sea hora de perdonar y ser feliz, que quizás...
Pero yo digo que quizás alguien debería saber mi historia para entender mi retiro.

Nina.

13 agosto, 2008

La dulce Ninotchka

La tía Ninotchka pertenecía a una de las mejores familias de San Petersburgo. Afincados en la ciudad desde mediados del siglo XVIII, todos ellos compartían el gusto por la elegancia y la exquisitez.
A Ninotchka podía vérsela frecuentemente pasear del brazo de Carl Fabergé por las calles de la ciudad, frente al Hermitage, o lucir una de sus magníficas joyas en el Teatro Mariinski cuando acudían a disfrutar de una actuación de Anna Pavlova, a la que les unía también una estrecha relación.
Antes de que la Revolución brotara en San Petersburgo, el padre de Ninotchka perdió la mayor parte de su capital por su mala cabeza para los negocios. La familia se disgregó. Los hermanos de Ninotchka decidieron emigrar... Italia, Suiza, Inglaterra, Estados Unidos... Pero ella, la dulce Ninotchka, se aferró a la belleza, al pasado, a la música de violines... pobre Ninotchka.

12 agosto, 2008

los nominados

Zenkiu verimach a Petit Bonbon y a Gatos y Rinocerontes que en estas épocas olimpiadiles nos otorgan sendos premios como dos medallas de oro. Nosotras, agradecidas, vamos a pasar el relevo y vamos a guardar estos trofeos en nuestra vitrina de honor. Agradeceros además que hayáis pensado en nosotras y en nuestro modesto trabajo para regalarnos esta mención y reconocer nuestra admiración por el vuestro. Sin más dilación... ahí van:
"A todas no encantan los blogs, en la mayoría sus objetivos son mostrar las maravillas y hacer amistades; hay personas que no se interesan cuando les damos un premio y de esta manera contribuyen a cortar esos lazos; ¿queremos que se corten o se propaguen? Entonces tratemos de prestar mas atención a ellos!Debemos entregarlo a 8 bloggeras que deben hacer lo mismo y poner el texto.Yo tampoco voy a romper la cadena!! así que se lo entrego a:"
only mary: recientemente hemos conocido sus palabras, su música y su fotografía, de una sensibilidad... no dejéis de visitarla.
de tacones y bolsos: Beatriz, por más nominada que estés, no dejas de merecerlo. Tu apoyo constante día tras día es un aliciente para seguir aquí.
espita gorgorita: una creadora imaginativa, divertida y amable a la hemos tenido el gusto de conocer.
tremenda miranda: admiramos su trabajo perfecto y colorista.
fall in style: por sus oiseaux, las plumas, los detalles... todo ella se lo merece.
el rincón de las mingurriadas: una artista del fieltro, una maestra.
mundolova: nos sacamos el sombrero cada vez que entramos en su blog, es de caerse la baba.
goiuri: por su trabajo de rastreo, de investigación, de descubrimiento y de enriquecimiento a través también de sus propias creaciones.
Y además, les otorgamos también esta otra ristra...

08 agosto, 2008

Piotr el payaso

Sennaja Ploshad, la Plaza del Heno.
El circo ha instalado allí su espectáculo de forma temporal: magos, malabaristas y domadores de leones vestidos de calle se confunden entre los transeuntes de la plaza como unos
Raskolnikov dostoievskyanos cualquiera.
Piotr es el payaso estrella. Lleva largo tiempo dedicado al oficio y es conocido por estas tierras. Bombis y Borombis hacen uso de su amable compañía para interrogarle sobre Nina.
- Por supuesto que trabajó con nosotros pero hará ya unos años que abandonó el circo de la noche a la mañana, sin dar muchas explicaciones.
- Y no dejó rastro, una dirección, otro destino...
- Pues miren, no. Pero tenía unas piernas tan largas y hermosas...
- Ya, Sr. Piotr pero es que nos urge encontrarla, hablar con ella.
- No puedo ayudarles más, aunque si hablan con nuestro director quizás él... Saben, en los corrillos de la taberna siempre se comentó que ellos.. ustedes ya me entienden... ji ji..
Se despidieron. Se dirigieron al restaurante de la esquina en el que almorzaba apaciblemente el director. A punto estaban de pasar al local cuando se fijaron en un cartel tímido enganchado al cristal de la puerta. Anunciaba una llegada histórica para esa misma tarde. Decía:
¡FANTÁSTICO EVENTO! ¡INSUPERABLE PROEZA!
Desde las lejanas tierras suizas llega
el INCREÍBLE ZEPELÍN de NINO
Miles de kilómetros a bordo de
una requiliquia de la aviación civil.
¡NO SE LO PIERDAN!
Siete de la tarde, Plaza del Heno
- Ay madre, Borombis... que faltan dos horas y... es ÉL!

06 agosto, 2008

yo confieso

En un mundo galiléico y azul,
cruzaré fuertes y fronteras
buscando tus ojos de purpurina.
Allá dónde fuere
escribiré nuestros nombres,
dejaré señal de que pasé.
Reandaré mis huellas una y otra vez
hasta que tu regazo encuentre
y redimir mi mentira en él.
Vivo en la certeza de hallarte,
vivo con este profundo deseo,
y sé que lo lograré.



02 agosto, 2008

A Rusia en Zepelin

Estimado tío,
Después de tantos años vuelvo a estar aquí, en Laussane, en busca de aquel amor que nunca debí dejar marchar.
He sabido que vives en esta ciudad desde que finalizó la guerra y que sigues trabajando en tus inventos, y es con motivo de ambas cosas que me atrevo a escribir tras un periodo largo de silencio.
Tío, necesito tu Zepelin. En un par de días emprenderé un costoso viaje que me ha de llevar hasta tierras rusas: San Petersburgo, el último paradero conocido de mi Nina.
Recuerdo que hace años me ofreciste tu zepelin...
Espero tus noticias.
Un saludo afectuoso.
Tu sobrino,

Nino

30 julio, 2008

san petersburgo by espita gorgorita

- San Petersburgo, exclama una voz femenina al fondo del local.
Bombis y Borombis sonrien cómplices.

- Esa foto pertenece a San Petersburgo, sin duda.

- ¿Está segura señorita? -
le cuestiona Bombis.
- Nunca tuve nada tan claro.-
responde la chica.

- Su información ha sido de gran ayuda para nuestra investigación así que querríamos tener un detalle con usted... ¿su nombre?
- ¡Espita Gorgorita! - dice con garbo.
- ¡Encantadas! Nuestro taller está a sus órdenes. Pídanos... y nuestros lápices, fieltros, agujas de coser y telas se pondrán a trabajar al instante.

- Pues...

25 julio, 2008

¡concurso! ¡se busca trapecio!


- Tengo sed, Bombiiiiiis...
- Eres peor que mi hija cuando salimos de casa, Borom. No podemos andar lejos, debió de vivir por esta zona. Está bien, refresquémonos un rato y aprovecharé para ir al lavabo, que no puedo más. Esa taberna parece agradable. Hala!
- (Y tú eres peor que mi madre cuando estás a punto de llegar a algún sitio, Bom) - pensó la amiga.
En cualquier lugar del mundo se pueden encontrar locales muy parecidos, todos con trastos viejos colgando de las paredes, sacos de café o de trigo repartidos como si llevasen allí toda una vida y tuviesen algún sentido, con sus surtidores de cerveza antiguos y el suelo de madera. Aquella taberna de Laussane podía haberse confundido con uno de esos, de no ser por el aire cargado de historias y decenas de años que allí se respiraba. También la mujer que les atendió tendría un millón de años, pero aún se movía con cierta destreza por el que, sin duda, había sido su mundo durante gran parte de su vida.
- Sí, en esa foto de ahí tienen a Henri Dunant, el del bigote, recién llegado de Solferino; aquí se quedó durante un tiempo. Volvió años más tarde a traerme un ejemplar de su libro. Ah, el reloj de cuco lo talló mi padre y todavía puede escucharse perfectamente... ahí tienen, las doce en punto... Edelweiss, edelweiss....
La señora Brunissen siguió hablando mientras nos servía un par de cervezas:
- Mmmm, cuánta gente ha pasado por aquí. Deportistas, políticos, relojeros, carpinteros, pintores, payasos, snobs, la lista es larga. En todas las paredes hay retazos de historias diferentes, curioseen si les apetece. Voy a sentarme un poco.
Marcos atestados de fotografías de tamaño carné, de postales, de servilletas garabateadas, de recortes de periódico y de una colección de carteles de exposiciones, funciones teatrales, muestras de botánica y fiestas populares. También alguno de circos ambulantes.
- Señora Brunissen, ¿y éste de aquí, lo recuerda? - gritó Borombis nerviosa.
- Déjenme pensar... Claro, ¡qué espectáculo tan maravilloso aquel circo! Se alojaron aquí; imagínense estas mesas llenas de payasos, enanos, mujeres barbudas, domadores y trapecistas. Realmente divertido. Venían de Italia, aunque el circo era ruso. ¡Qué trajes, qué colorido! Allí se fueron, a su casa. Y una muchacha, una trapecista, enviada a recoger las últimas pertenencias, me trajo el cartel desde la ciudad en la que se habían instalado. Un encanto.
***
¿Pero dónde? Por casualidad, de nuevo nos encontramos tras la pista de Nina, sin saber exactamente su destino. ¿La habéis visto por las extensas etepas siberianas? Si es así, ayudadnos, os daremos lo que queráis, un sueño hecho dibujo si es necesario (a uno entre todos los que nos guiéis por el buen camino)

06 julio, 2008

querido diario

Cada noche sueño con sus ojos y su pelo rizado que bambolea al ritmo de las piruetas que ejecuta a la perfección en lo alto de su trapecio. Sueño con paseos a su lado, con sus piernas esbeltas... pero no debo dejarme llevar por sentimentalismos.
Nina es una estrella del Circo de Konstanz y en estos momentos su posición social y su vinculación con los mayores exponentes de la vida cultural alemana nos resulta de gran interés.
Papá dice que es una oportunidad de oro para poder obtener diplomáticamente información oportuna que puede beneficiar a nuestro país y sus aliados antes de que estalle la guerra. Siento el peso de la responsabilidad política sobre mis gafas. Todavía no he podido finalizar la carrera y ya quieren que abandone Oxford.
Cada noche cierro los ojos deseando que aparezca su silueta envuelta en brillos y purpurina, que levante los brazos, que muestre su bella figura y sonría, me dedique un guiño cómplice antes de encaramarse como una enredadera en una cuerda.
No debe saber quién soy, no debe saber para quién trabajo, no debe saber la verdad... todo saldría mal y ella sufriría tanto... Seré aquel que ella espera, un divertido estudiante, trabajador y humilde, que la recoge noche tras noche para llevarla con su bicicleta a comer col verde con salchichas y una
Weizenbier en la Biergarten de la otra calle.

Nino

29 junio, 2008

la llamada de Nina o La bohème

Quando men vo soletta per la via,
La gente sosta e mira
E la bellezza mia tutta ricerca in me
Da capo a pie'...

- Alló, alló
- Buenas tardes, ¿podría hablar con Bombis o Borombis?
- Habla con una de ellas, dígame.
- Soy Nina.
Silencio sorprendido al otro lado del auricular.
- Em... Ho... Di...
- Seré breve, no tengo mucho tiempo. Mi amigo el taquillero de Konstanz me informó recientemente de su interés por conocer mi paradero y también el de un personaje que formó parte de mi pasado cuando viví en esa ciudad. Desconozco con qué fin le persiguen pero sé que no van a hallarle a través de mí. No les puedo decir dónde resido, no quiero que él me encuentre...
- Perdone, Nina. Si nos permite el atrevimiento... ¿Por qué no desea volver a verle? Después de tantos años quizás aquella historia del baile pueda cerrarse y encontrar otro final más tierno...
- Discúlpenme queridas pero creo que ese episodio no es de su incumbencia, pero voy a confesarles algo. Yo debía casarme con él. Esa noche nos prometíamos...
- ... y algo sucedió, algo le dijo Nino que...
- Él no era quién decía ser, él no era el chico humilde y trabajador que me había conquistado con sus sueños de un futuro sencillo y estable. Dijo: "Mi familia es una de las más reputadas y acaudaladas de Inglaterra. Estoy aquí con fines diplomáticos pues la situación política en este país es crítica. Estallará la guerra y entonces quiero que vengas conmigo a Londres y ocupes el cargo que te corresponde como mi señora esposa. No podía decírtelo antes, debes comprenderlo".
- Ese era su secreto. Eso fue lo que hizo que usted huyera despavorida.
- Mentiras. Nino es una mentira. Yo no podía ir... no podía creer que...
Tu-tu-tu-tu-tu-tu
Colgó.

22 junio, 2008

el tío zepelinino


Konstanz, 07 de febrero de 1915

¡Guten tag, estimado sobrino!
Deseo dedicar estas primeras líneas a informarte de que el viaje desde Suiza ha sido cómodo, sin turbulencias.
Dada la situación bélica actual, el transporte de mercancias con mi zepelin está resultando más exitoso de lo que figuraba. Espero lograr que mis ricos amigos norteamericanos vengan a visitarme y queden prendados de esta maravillosa máquina, ofreciéndome algún trato comercial que agrade a mi bolsillo. Con un poco de suerte, me convertirán en un inventor de renombre.
Eso sí, no nos quedará más que esperar que la guerra finalice para poder brindar con champagne por mi zepelin, al compás del swing, swing...

Aprovecho esta misiva para hacerte llegar la última foto que nos hicieron juntos.
Quería darte ánimos y declararte que un fracaso sentimental no es el fin del mundo conocido. Bien es verdad que tu no estuviste a la altura de lo que se esperaría de un romántico... Nina no mereció pasar por aquel trago pero... Tu destino quizás esté escrito con otra tinta.
No te encierres en ti mismo, no huyas. Nuestra historia familiar ya está suficientemente trufada de desgracias como para que eches a perder tu juventud en requiebros.
Aprovecha tu estancia en Laussane para conocer otras chicas... ¡Vive la vie!
No quiero despedirme sin antes ofrecerte mi nueva máquina de transporte aéreo para que la uses siempre que la necesites. Está a tu disposición.
Un saludo afectuoso,
Tu tío que no te olvida.


F. Zepelinino

09 junio, 2008

en la boca del lobo

Entrada la noche oscura anduve por las calles de la ciudad en niebla. Durante horas vagué sin rumbo, con dos bolsas en cada mano llenas de cachivaches y comida. Sabía que debía llegar a algún punto pero parecía estar a años luz de mí. Mareado, sentí la necesidad de hacer un alto en el camino y orientarme, obligarme a escoger un camino certero y andar con precisión hacia aquel lugar donde una tal C. Parisina me había convocado. Asomé la cabeza a través de la única puerta que vi entornada en aquella calle. Pasé y rápidamente me di cuenta que me había metido en la boca del lobo. ¿Sería la guarida de los llamados Karteristas? De mis manos desaparecieron mis pertenencias y oí una voz finísima que decía:
- Espita Gorgorita, lo que se da, no se quita, conviérteme en...
Y en ese momento la luz de la mañana entró a través de mis párpados dormidos y sudoroso, en la cama del hotel recordé que todavía no había podido encontrar a Nina. Entonces me sentí vacío, sin color.

Nino

PD: Muchas gracias a Petit Bonbon por su nominación. Smuac.

31 mayo, 2008

borombilandia

Lantana, involuntàriamente, es inspiradora de este pequeño-gran homenaje a todas las diseñadoras que ocupan estanterías, solapas, perchas, hombros, lóbulos orejiles, dedos anulares y maletas en nuestro taller, que a partir de la era lantaniana ha pasado a llamarse BOROMBILANDIA.
A lo largo de casi un año, Bombis y Borombis hemos entrado poco a poco en vuestras casitas de papel virtual y nos hemos dejado llevar por los cantos y los atractivos aromas de todas las creaciones que allí han nacido. Vaciado el monedero, ahora queremos mostrar sólo parte de la sutileza, el detalle, el preciosismo y la originalidad de estos trabajos que nos acompañan allá donde viajamos en busca de Nino. Lantana y Lady Desidia deberán perdonarnos porque por motivos diversos, no pueden todavía aparecer en esta ventanita.
Adictaaloscomplementos realizó para nosotras un juego de estrellas de cheriff con nuestros nombres artísticos y este bonito pastel soufflé lleno de color y dulzura, algo que caracteriza a sus trabajos.
C'est très jolie es una de nuestras más admiradas compañeras pues sus trabajos destilan elegancia y cuidadosos acabados. A los mulliditos broches corazón, tostada y gatito, y al prestante collar romántico, se unen una pera limonera y un perrito chipie que corren por otros lares.
Gálago es la artista del fimo. Sus detallistas composiciones deben ser contempladas durante largos minutos para apreciar al completo tan bonito trabajo. Para nosotras, anillos soles.
Zález, además de ser simpática, tiene duende, como dicen allá donde reside. La elección de las telas y la perfección de la costura son sus mejores bazas. Neceseres, bolsos y unos originales y muy exitosos anillos fieltreados están en nuestro armario.
Chica de canela es un referente de trabajo pulcro, de colores suaves y penetrantes y de formas finas que se disfrutan en este collarcito collage de un verde intenso.
Alyona, alyona, una muñequita bailarina que bien podría ser competencia para Nina porque se pasea por nuestros bolsos con total alegría, haciéndole ojillos a Morrissey, estampado en la pared.
Juanyta. Su bolso melonero es una de nuestras primeras adquisiciones y esconde en su interior un mundo de forros blanditos y resistentes, con un puesto en el hombro... aix.
Mar nos ofreció sus ilustraciones en forma de chapitas, broche, dibujo y espejo bolsero. Sus muñecas de caras apaisadas y ojos simpáticos reflejan la alegría de esta creadora en todo lo que hace.
La maison bisoux es un puntal en el mundo bloggero-handmade. Sus horquillas arrasan, las nuestras son siempre motivo de admiración cuando adornan nuestro pelo.
Berenbaum. Sólo un pequeño detalle de su actividad creativa está en nuestro joyero, pero arranca sonrisas cuando vive en nuestras chaquetas, y todo el mundo quiere tocar sus ojitos...
Belula nos mandó uno de sus collares estrella. El gusto con el que combina Mucha y fieltro, fieltro y plata, telas... es irrepetible e inimitable. Qué suerte poder recibir sus comentarios!
Macarena Gea es un amor. Todo dulzura y sencillez muestra energia y vitalidad en todas sus haditas. Todos los piropos que podamos ofrecerle los tiene. Sólo queremos recordar una tarde de ShowRoom donde nos conocimos.
Mariela Dias. Un honor poder ofrecer sus alfileres a nuestros amigos y familia. Ella y Gonçalo son amables y formales, manejan el fieltro para construir maravillosos objetos de colección.
Un sentido aplauso a cuatro manos para tod@s ell@s y para l@s que no hemos podido mostrar. Queremos aumentar la familia en Borombilandia. Váyanse preparando Coracolores, Elena Relucio, Sanas y Salvas... ay! qué estrés!

08 mayo, 2008

Volare


- ¡Vaya! Sigue como en la vieja postal de Herr Kasse, mágica y bulliciosa plaza.
- Y Nina, ¿seguirá aquí? ¿sabrá algo de Nino, se habrán vuelto a ver después de aquella fiesta?
- Vamos, Borombis, es por aquí.
***
- Gracias, sin azúcar. Como les decía, alguien dejó una escueta nota en mi buzón, proponiendo una cita en la plaza a las doce de la mañana. Me entró la curiosidad y decidí acercarme hasta allí. Al girar la esquina, rápidamente percibí que se trataba de aquel señor cuando mudó su rostro de la expectación a la desilusión más absoluta. Le mostré la nota y él se disculpó por las molestias que me hubiese podido ocasionar. Me contó de su constante búsqueda de Nina y que, tras numerosas pesquisas, había dado con la dirección del apartamento donde ella había vivido en Pádua, el que ahora era mi apartamento. Le comenté lo mismo que a ustedes: según mi casera, la chica que vivía antes en el apartamento, una trapecista encantadora, dejó la ciudad hace bastantes años; su circo se fue hacia el norte, a Suiza, creo.
Es sorprendente, hace años de ésto y, en dos días, me preguntan por esa chica en dos ocasiones.
- Y él, ¿cómo era, qué impresión le dio?
- Estaba cansado, pero me pareció un hombre resuelto y enérgico, elegante también. A pesar de su decepción, mantuvo una amabilidad y una conversación impecables. Tenía los ojos algo tristes, algo soñadores. Me invitó a un trago, charlamos y después me acompañó a casa.

***

Nino casi rozó su sueño. Pero tras la esquina no apareció ella y vio alejarse a sus ilusiones, volando lejos, lejos....

26 abril, 2008

¿Reencuentro?

Piazze delle Erbe, un domingo soleado.

Tantos años después reencontrarme con ella hace que me sienta joven y osado de nuevo. La última vez que la vi corría por la pista de baile de Konstanz para alejarse de mi inconsciencia. Su capa roja ladeada insinuaba su esbelta figura que se iba sin darse la vuelta, sin despedirse. Y me dejó, solo, con una lágrima que empapaba mi parche de pirata, en mitad del baile de disfraces. Desde entonces, nada, la Nada.
Vivir sin ella ha sido como estar inmerso en un tarro de tinta denso y negro, rodeado de paredes de cristal que me han dejado ver pasar la vida sin poder participar de su curso. Sin ella, el tiempo es un pesado compañero.

Deposité hará un par de días una nota en su buzón. Si mi olfato no me engaña, sigue en Pádova.
En unos minutos debería torcer esa esquina.... y reencontrarnos. Ojalá acuda a la cita...
Yo, tan nervioso, he dedicado toda la mañana a arreglarme, a presentarme hermoso y ufano, con mi corazón renovado, azul, blanco. Con un bolsillo leno de brillos rojos para mostrarle mi amor, con reflejos verdes... ¡Ah! ¡Es la hora!
Parece que una sombra aparece tras la esquina...
Nino

Broche de fieltro: 6 euros
Contacto: bombisyborombis@hotmail.com

NINOS

Y Ninos apareció en nuestro taller, revolviéndolo todo: el orden, los colores, las ideas, el tiempo.
Y no había hecho más que empezar...