28 agosto, 2009

El reencuentro

La noche tapa el cielo de la ciudad. Desde la terraza Bombis y Borombis contemplan una a una las estrellas que tapizan el cielo azul oscuro. Suspiran. Echan un vistazo al interior del taller y ven desfilar los carretes de hilo hacia el costurero en orden cromático, los botones ordenarse por número de agujeros, las lentejuelas atropelladamente apilarse en diminutos recipientes de cristal, las agujas zambullirse en blanditos soportes de espuma prensada, las láminas de fieltro doblarse una a otra, los lápices de colores tumbarse en sus camas adosadas dentro de una caja de metal, los acrílicos enroscar sus cabezas a los tapones cuidando no secarse durante la noche... Bombis y Borombis sonríen al comprobar que comparten espacio con tan laboriosos elementos, que son educadas y ágiles sus herramientas y que sienten mutuo respeto y cariño.
Sólo piensan en la falta de alguien en ese trajín, sólo saben que si él estuviese aquí...
Un toc-toc les distrae de sus divagaciones en voz baja. Es la puerta de la calle. ¿Quién será a estas horas? ¿Quién puede necesitarlas entrada ya la noche?
Acuden ambas llenas de curiosidad. Al otro lado de la mirilla, silencio. Abren la puerta y sus ojos se llenan de lágrimas emocionadas. Es... es....

19 agosto, 2009

Bombis y Borombis / Nino

El reencuentro con mi madre ha dado verdad a mis recuerdos de infancia. Me ha reconciliado con mi pasado familiar y me ha devuelto la confianza en el amor. Estoy totalmente convencido de mi cruzada para hallar a Nina y confesarle todos los secretos que he callado hasta ahora, todos los sentimientos que ella me ha ofrecido y no he sabido cultivar.
No sé por dónde retomar su búsqueda. Ahora estoy perdido. No tengo pista alguna de su actual paradero, estoy absolutamente despistado.
Aunque creo que sé quiénes podrían darme la información que necesito...
Nino
De nuevo en el taller. Mientras contemplamos unas antiguas fotos de Menina, una antepasada de Nino, recordamos el encuentro con N. Smith que nos ha permitido conocer mejor a Nino y quizás algunos de los motivos que le han llevado a su eterna huída pero ya no sabemos dónde buscarle. Ya no podemos atar ningún cabo que nos lleve hasta él. Nina permanece en paradero desconocido y él, en su incansable marcha, intentará encontrarla sea como sea.
Nosotras ya estamos cansadas y hemos decidido que no vale la pena este vagar por países, por ciudades, llamando a puertas, preguntando en calles y avenidas, en circos... corriendo, hurgando, investigando... El día que Nino quiera volver, encontrará abiertas las puertas de este taller. Si no quiere hacerlo jamás, sólo nos quedará echarle de menos y desearle toda la suerte del mundo.
Bombis y Borombis

03 agosto, 2009

Artistas con Corazón

El mundo de Nino es un mundo de gominola, azucarado y tierno. Es un universo de sentimientos emergentes que confluyen en un texto, en una fotografía, en un gesto, en un montón de manos artistas que laten a la vez para conseguir traer un poco de paz a todos los que la necesitan.
Nosotras tenemos en el taller una princesita de la corte, una Menina que ondea sus faldones por los jardines de palacio. Ha decidido subirse a un tren de largo recorrido que le lleva hasta el mismo corazón de este mundo de gominola, hasta Torrelavega. Se lleva de la mano a Piotr el payaso que no para de regalar besos y mec-mecs de su nariz roja por allá donde pasa. Les siguen con las maletas Igor el enfermero ruso que es el encargado de la intendencia del viaje y Eninamorado al que le han salido los colores en los mofletes al pensar que pronto va a encontrarse con Elia... Todos juntos llegarán a su destino para formar parte del gran conjunto de amigos que viajan desde todos los lugares del mundo de gominola para ayudarnos a todos a entender y cuidar de aquellos que enferman y se quieren curar.
Desde nuestro taller partieron de noche y en silencio unos lienzos que...
Continuará...

NINOS

Y Ninos apareció en nuestro taller, revolviéndolo todo: el orden, los colores, las ideas, el tiempo.
Y no había hecho más que empezar...