21 mayo, 2009

Adivina, adivinanza...

¿Cuál es el nombre del antepasado de Nino?

Será de fieltro, con aguja y para quien tenga más suerte de aquí al domingo.

15 mayo, 2009

Y los sueños... sueños son

Un atardecer en el mar. Flotando en el agua siento las corrientes submarinas que mueve mis pies. Algas viajeras se enredan entre los dedos y me hacen cosquillas. La brisa que se oscurece levanta ráfagas de mar que mojan mi flequillo. Se ha hecho tarde sin darme cuenta. He salido a nadar como un corcho y se ha pasado el tiempo volando. Justo frente a mí veo surgir entre el oleaje un cachibache amarillo chillón, una especie de tentáculo metálico con un cristal en el extremo. Me asusto un poco la verdad, pero la curiosidad no me aleja. La lente me mira. Mejor dicho, desde la lente me miran.La lente se aproxima y distingo en su interior unos ojos conocidos... ¡Es mi madre! ¡Y es Nina! ¡Y mi padre! Y... ¡Bombis y Borombis, mi tía Ninotchka, Tanino, Ninette...! Están todos ahí, todos me miran con sorpresa, con temor, con ojos de... ¿pena? Entonces recojo mi mirada para encontrar mis pies y descubro una gran sombra amarilla debajo de mi cuerpecito enclenque anclado en un flotador ridículamente grande. ¡Horror, es un submarino! Y parece que va a subir a la superficie... ¿con todos ellos en su interior? ¡Horror! ¡Horror! No puedo nadar, el flotador se encge, me asfixia el abdomen... quiero huir, quiero HUIR, HUIR, HUIR...

Nino despierta empapado de sudor, colorado, con las legañas que le cierran los ojos. Todavía en el autobús de viaje a Londres, ha caído de cansancio, rendido ante el sueño.

NINOS

Y Ninos apareció en nuestro taller, revolviéndolo todo: el orden, los colores, las ideas, el tiempo.
Y no había hecho más que empezar...