
Sin poder evitarlo, caí del pincel.
Había permanecido escondido en aquel tarro de tinta durante décadas. Al principio, todo lo veía muy negro, pero con el tiempo me fui adaptando. El medio líquido siempre me había parecido maravilloso y allí me quede, surcando el mar negro, chapoteando, buceando hasta tocar el frío cristal. De vez en cuando alguien sumergía una pluma en el tarro y yo jugueteaba a su alrededor; incluso, a veces, camuflado en ellas, salía al exterior para curiosear, en primicia, alguno de los versos de un poeta, los bocetos de algún principiante y cartas de amor y desamor, cotidianas y excepcionales, breves y espesas.
Algo se me ha pegado, porque ya me estoy enrollando.
Como os decía, no pude evitarlo y caí sobre el papel. Me estrellé contra él en medio de un goterón de tinta (estoy en la cuarta gota, si contáis la más grande).
¡Más cuidado!- pensé-. Alguien me había succionado, y allí estaba, desnudo ante los ojos de un cretino que se jactaba de haber tenido una brillante idea al dibujarme. Tontorrón, si yo ya existía, sólo me has colocado aquí... Pero no me oía.
Nino
Curioso...jejeje!
ResponderEliminarjejejeje M'encanta el vostre blog!! És molt original!! Y m'encanta el que feu... Seguiré passejant-me per aquí, a conèixer les històries del Nino!
ResponderEliminarPetons!
gracias por pasaros por el blog!! tampoco os conocía pero me iré pasando para leer estas histórias sobre el nino!!!! genial!
ResponderEliminarsaludos
jeje parece que ya esta solucionado lo de internet.......
ResponderEliminarbesos y hemos cambiado el diseño del blog ehh.....
Despues de ver algunos de vuestros anteriores posts me han entrado ganas de crear pendientes como una loca.
ResponderEliminarQue chulo lo que haceis!!