Hacía varias noches que Jasone y Marina charlaban mientras colocaban los tejidos en el portaobjetos, los cubrían de KOH y los sellaban con un pintauñas que habían conseguido en un todo a cien de horarios desordenados. Comentaban lo preciosa que debía estar quedando la casa de Creu; imaginaban unas habitaciones acogedoras, de piedra rescatada y algún objeto antiguo. Y la madera. ¡Qué entusiasmo compartido por la madera! Estaría por todas partes, con sus vetas, sus nudos y, esperaban, sin ningún visitante horadador indeseado.
Pensaban en una noche en la Casa Vella, contemplando el cielo como sólo se puede hacer allí donde las farolas apenas se encienden.
Una noche sencilla.
Pensaban en una noche en la Casa Vella, contemplando el cielo como sólo se puede hacer allí donde las farolas apenas se encienden.
Una noche sencilla.
Como siempre un texto delicioso y un placer ver a Nico ;)
ResponderEliminarun besin*
Precioso dibujo y preciosas palabras...
ResponderEliminar(me encanta la sencillez que rodea a Nino)
:)
esto es como un cuento... ya puedes ir imprimiendo y pegando capítulos!
ResponderEliminarbesossssssss